Observar el magnífico diseño del Nissan 300ZX o Fairlady Z (Z32) en Japón es un espectáculo incomparable. Desde la década de 1990, cuando el 300ZX nació bajo la dirección de Toshio Yamashita e Isao Sono, quienes lograron un diseño espléndido, siguiendo la larga historia de la plataforma "Fairlady Z", el 300ZX es una oda a la elegancia y la velocidad.
Lograr una visión tan sofisticada para la época no fue algo fácil, y convertirla en una verdadera leyenda es un hito invaluable para la compañía. Nissan es la madre de muchas leyendas y superarse una y otra vez es fruto de un trabajo tremendamente dedicado y lleno de pasión, así como lo son los dueños de estos verdaderos seres míticos de metal.
Las líneas delicadas que caracterizan la veloz silueta del 300ZX no significan que este no sea un auto rápido. Con su potente motor V6, el famoso VG30, el Z es un automóvil tremendamente capaz de alcanzar altísimas velocidades. La plataforma V6 VG fue la misma que posteriormente alimentó las futuras versiones del linaje Z, incluso transformándose en el corazón del temido Godzilla GTR con su motor VR.
Tan mítica como la historia misma es la vida de estas creaciones. Incluso pasados más de 20 años desde su creación, siguen fascinando y enamorando a personas alrededor de todo el globo terráqueo.
Incluso todo el interior parece abrazarte; es como sentarse en una nave espacial capaz de llevarte al espacio. Pero para recordarte que estás en el planeta Tierra, se le otorgó la capacidad de quitar el techo. Así, el aire, la luz del sol, las hojas e incluso la lluvia podrían devolverte al plano terrenal donde desplazarse de un lado a otro se convirtió en motivo de felicidad.
Si puedes ver este auto en las calles, tan diferente al resto, no pasará desapercibido. Podría lucir incluso aún más moderno que el resto de los vehículos rodando. Este llamado de atención es lo que recibe quien decide comprar uno; ser y sentirse diferente es parte de la decisión de seguir usando un auto de 20 años.
Este Z específicamente ha recibido el amor de solo dos dueños en nuestro país. Después de tener una vida pasada en Japón, aterrizó en nuestras costas para seguir luciendo increíble. Casi sin modificaciones, el Z mantiene mucho de su estado original, lleno de detalles que enamoran y cargado de historia.
El VG30 que impulsa este auto es la versión DE de aspiración natural. La versión DET convertía el auto en un monstruo de la velocidad.
Giovanni se ha preocupado de cuidar y mantener este ejemplar. Me concedió esta sesión de fotos, que fue toda una experiencia. Salir y rodar, apreciar y capturar en imágenes al Z es algo especial para mí. Agradezco la oportunidad y agradezco que existan personas que quieren mantener vivas estas leyendas.
Así como las leyendas samuráis del Japón antiguo, sus creaciones siguen asombrando al mundo, a nuevas generaciones; siguen apasionando a tantos. Son y serán parte de un hermoso trozo de la historia.
Gracias por llegar hasta aquí.